Roller Bowl es un juguete de estrategia y snack para perros. El juego consta de una placa base con hendiduras/ranuras y un elemento giratorio. El elemento puede llenarse con golosinas o con la comida seca del perro. Las aberturas del elemento giratorio pueden ajustarse al alimento correspondiente. Si el perro no coge las golosinas con la suficiente rapidez, éstas caen en las ranuras de la placa base y pueden sacarse de forma juguetona con ayuda del hocico o las patas para comérselas a continuación. De este modo, la comida se consume con calma y sin engullirla.
Así, un juguete inteligente se convierte en una tarea que requiere tiempo y comer rápido es cosa del pasado. Todas las piezas son aptas para el lavavajillas y garantizan así una experiencia de juego recurrente e higiénicamente limpia.